21 marzo, 2011

Primavera

Shirley Novak


Doña Primavera

Doña Primavera

viste que es primor,

de blanco, tal como

limonero en flor.

Lleva por sandalias

unas anchas hojas

Y por caravana

unas fucsias rojas.

Doña Primavera,

de aliento fecundo,

se rie de todas

las penas del mundo.

No cree al que le hable

de las vidas ruines,

¿Cómo va a entenderlas

entre los jazmines?.

¡Cómo va a entenderlas

junto a las fuentes

de espejos dorados

y cantos ardientes?

De la tierra enferma

en las hondas grietas,

enciende rosales

de rojas piruetas.

Pone sus encajes,

prende sus verduras,

en la piedra triste

de las sepulturas...

Doña Primavera

de manos gloriosas,

haz que por la vida

derramemos rosas:

Rosas de alegría,

rosas de perdón,

rosas de cariño

y de abnegación.


Gabriela Mistral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario