Toda su verdad

                                                             Por Muchos aniversarios más, amor.

Le gusta abrazarla. Abrazarla, una y otra vez. Sentir el calor de su cuerpo, de su amor. Le gusta acariciar su espalda y trepar por ella como hiedra salvaje conquistando un terreno mil veces ya recorrido. Con ella ha descubierto que el amor no es silencio, es palabra. Que no es soledad, es compañía, complicidad. Que no es oscuridad, es luz. Una luz azul que le acompaña y le guía allá donde le llevan sus pasos. Una luz de amor que corona el acantilado para no hacerle encallar en sus días de tormenta. Ha descubierto, que se puede detener el tiempo en el beso, en el abrazo y sobrevolar las copas de los árboles, las cumbres de las montañas, y dormitar acurrucados entre las nubes.

Le gusta abrazarla, y besarla, y acariciarla, y amarla. Porque ella es su vida, su risa, su luz, su verdad. Toda su verdad.

   María Rosa Lguna

No te enamores...

Gabriel Picart

“No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe…
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca.
No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y vertigue un inmenso horror por las injusticias. Una a la que le gusten los juegos de fútbol y de pelota y no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
No te enamores de una mujer intensa, lúdica y lúcida e irreverente.
No quieras enamorarte de una mujer así.
Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, JAMAS se regresa

Martha Rivera Garrido

San Valentín

BALADA DEL LOCO AMOR

 No, nada llega tarde, porque todas las cosas

tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas;

sólo que, a diferencia de la espiga y la flor,

cualquier tiempo es el tiempo de que llegue el amor.

No, Amor no llegas tarde. Tu corazón y el mío

saben secretamente que no hay amor tardío.

José Ángel Buesa.

A medida que el tiempo pase...

te irás poniendo más hermosa
a medida que el tiempo pase,
sin darnos cuenta, irás perdiendo años en tu rostro
porque tu alma irá sumando victorias.
Eres joven aún, muy joven mujer,
pero ya sabes que los años se nos vienen encima
con sus experiencias y con sus fatigas
y vos, sin que yo lo note,
sin darte cuenta irás perdiendo años en tus ojos.
Una luz de felicidad cicatrizará asperezas en tus manos
y en tu frente
y estarás más hermosa todavía
y más joven sin serlo
porque los años habrán pasado
y, sí, las peripecias de la vida
dejarán primaveras fatigadas en tus sienes,
bajo tus párpados, pero insisto
el tiempo con su escarpelo de sueños y lozanías
sólo conseguirá hacerte más hermosa todavía.
A medida que el tiempo pase, preciosa mía
cada día más transparente,
más buena,
más hermosa todavía.

Peredo

Las bibliotecas perdidas

Las bibliotecas de la guerra; los libros y el fuego; las maneras de titular; los íntimos secretos de la creación literaria; las relaciones entre escritores y editores; la locura y la literatura. Un original y sugerente recorrido lleno de sabiduría y desparpajo, ironía y erudición, por las fronteras del ser literario, los huecos de la escritura, los oficios del escritor y la trastienda misma de la literatura.

Infinitud de escritores/as se pasean a través de las páginas de este libro, de la mano de su autor Jesús Marchamalo. Dice Fernando Savater que los libros contienen puertas invisibles, caminos y pasajes que conducen a otros libros, que llevan a otras bibliotecas, o que comunican, en secreto, con otros lectores. Las bibliotecas perdidas posee todas esas propiedades y cualidades literarias. Te hace ir, buscar, indagar más allá de sus páginas. Ha sido mi última y acertada, sin lugar a dudas, lectura del 2014. Sé que volveré, en no pocas ocasiones, a pasear sus páginas: como libro de consulta o por el simple y mero hecho de releer los detalles de cada una de las vidas que Marchamalo nos retrata. Ni lo soy, y mucho menos pretenderlo serlo, crítica literaria, pero para todas esas personas a las que, como yo, no solo disfrutan con el  hecho de la lectura en sí misma, sino que deseen traspasar esa línea transitoria que separa al libro de todo cuanto contiene…Este libro es el perfecto y magnífico puente de unión. 

Título: Las bibliotecas perdidas.

Autor: Jesús Marchamalo.

Editorial: Renacimiento.

ISBN: 978-84-8472-380-6