23 noviembre, 2014

Encuentro Literario con Alejandro López Andrada


Organizan: Excelentísimo Ayuntamiento de Fernán-Núñez y Centro Andaluz de las Letras.

14 de Noviembre de 2014


Cuando Juan Jesús, el bibliotecario, me llamó para comunicarme que iba a encargarme de la presentación de Alejandro, mi alegría fue elevada al cuadrado, pues no sólo porque es uno de mis escritores predilectos de la literatura y la poesía actual, (fe de ello pueden dar mis compañeras del Club de Lectura) sino porque es, ante todo y sobre todo, una persona sencilla. Es dueño de una sencillez diáfana, amable y generosa.


En el mundo de la moda “La sencillez hace la elegancia”, dicen. En el de la literatura, en este intricado mundo en el que lo único que parece importar es alcanzar el Statu Quo  en el menor tiempo posible, poniendo a la luz el mayor número, también posible de publicaciones, posean o no calidad, en este mundo “La sencillez hace la humildad y con ello, la ausencia de vanidad e hipocresía

Profundo conocedor de la naturaleza, hecho este que se pone plenamente de manifiesto en toda su obra y que aprendió de sus ancestros, “Me hice escritor gracias a los pastores, que me hicieron descifrar el lenguaje de la naturaleza” ha comentado en más de ocasión. Esto hace que, cuando nos sumergimos en  cualquiera de sus libros, nos transformemos, casi sin darnos cuenta, en sinestésicos lectores que asisten, con los cinco sentidos, a todo cuanto el escritor va narrando, pues Alejandro posee la maravillosa virtud de retratar paisajes y paisanajes con una alquimista precisión, para que  nosotros podamos ver, sentir, tocar, oler: la fragancia de la hierbaluisa, el vuelo del alcaudón,  el rumor de los arroyos o la sinfonía del viento entre las hojas.

Su encomiable capacidad para describir,  tanto las múltiples caras de la felicidad que puede adoptar el corazón, como las más infinitas tristuras que el alma sea capaz de soportar, no deja a nadie indiferente (...)

María Rosa Laguna





 Alejandro, junto a parte del "Club de Lectura "El Sembrador de Palabras"



Gracias Alejandro por regalarnos tu, siempre grata presencia. Y a mis compañeras de "El Sembrador de Palabras", que no me fallan nunca.