25 mayo, 2017

Retratos desde "El Marloys"




Costumbres, tradiciones, entorno familiar. Desde El Marloys, unas veces en cuartilla, otras en folio, y otras en el primer papel que tenía a mano, Juan Antonio Gutiérrez retrató a través de sus emotivos poemas y sus caricaturas el paisaje y el paisanaje de una Peñarroya-Pueblonuevo,  que en aquel entonces giraba en torno al núcleo minero que allí se levantó. Muchos peñarriblenses verán retratado aquel tiempo pretérito, que tanta importancia dio al municipio Cordobés.

Conozco de primera mano todo cuanto conlleva preparar una exposición, por pequeña que sea. Por ese motivo, supe perfectamente en qué estado, de primera incertidumbre, se encontraba Marisol, una de las hijas de Juan Antonio, amiga y compañera del club de lectura El Sembrador de palabras de la Biblioteca Pública de Fernán-Núñez, cuando me invitó a su casa para  compartir conmigo los trabajos de su padre, que con tanto mimo ella conserva.

Delante de una infusión y unos deliciosos pastelillos la tarde se me hizo corta. De la mano de las palabras de Marisol, y con eso tono, casi a sotto voce, con el que acostumbra a hablar, retrocedí en el tiempo y me sentí una más de los habitantes del pueblo. Vi sus calles, su feria. Contemplé a los cansados mineros regresar a sus casas, tan negros como el carbón que sufridamente extraían, día tras día, de la mina. Y, como no, tomé deliciosos refrescos en El Marloys, el bar que su padre regentó durante años.

No te preocupes, amiga, todo saldrá bien. La exposición será un éxito. Te has afanado fervorosamente en ello, y no me cabe la menor duda de que el Ayuntamiento de Peñarroya sabrá darle su toque final para que todo se desarrolle como tú deseas, y tu padre se merece. Sabes, sobradamente, que a todos tus compañeros de El Sembrador de Palabras, nos gustaría estar el próximo sábado 27 ahí contigo, pero por motivos personales y laborales no podrá ser así. De todas maneras, lo estaremos con el corazón.


Muchísima suerte y muchísimas felicidades de antemano, amiga. El sábado, las incertidumbres, los miedos, los nervios se diluirán para transformarse en un momento inolvidable, y en un merecido homenaje a la memoria de tu padre.