31 diciembre, 2016

Feliz 2017


Dentro de pocas horas, se abrirá la puerta de un nuevo año. La felicidad es hacer lo que se desea y desear lo que se hace, dicen. Mis mejores deseos de felicidad, de salud, de trabajo, de amor. Y, aunque suene a utopía, de Paz. Paz para esa parte del  globo terráqueo que se debate en absurdos conflictos bélicos. Feliz 2017. Y gracias a todas cuantas personas se han asomado a esta Mano de Luna, a lo largo de los últimos 365 días.

¡Feliz Año Nuevo!

24 diciembre, 2016

Navidad 2016


Mis mejores deseos en esta navidad, para todas las personas de buena voluntad. Para todas las que dan sin esperar. Para las que alientan al enfermo, acompañan al solitario, o socorren al herido. Para todas aquellas que transitan una amarga etapa, porque han de pensar que su situación actual no es su destino final. Seguro que lo mejor está por llegar. 

¡Feliz navidad!

22 septiembre, 2016

Temporada literaria 2016-2017


Aunque la nueva temporada 2016-2017 del club de lectura El Sembrador de Palabras arrancó el pasado martes, fue ayer cuando la asistencia estuvo compuesta por, prácticamente, la totalidad de sus miembros. Y para mayor alegría, una nueva lectora, María,  se ha unido a nosotros. Estoy segura que la experiencia literaria no le defraudará.

Ayer, además de ir entrando en materia, tocó celebración. La onomástica de otra compañera y mía. Gracias a Mari Espejo por esa exquisita canastita de dulces caseros que hiciste para nosotras. Un manjar de los dioses. Gracias también a Ángel por el selfie tan chulo. 







La semana pasada celebramos los cumpleaños de dos de nuestras compañeras, Marisol y Loli. Lo hicimos como se merece un cumple y se merecen ellas, claro está. Cafelito y dulces para inaugurar una nueva temporada que se presenta cargada de ilusiones, sueños y muchas actividades, las cuales iremos desarrollando a lo largo de los próximos nueve meses.




La semana que viene comenzaremos de firme nuestra actividad. Estamos a la espera de que El Centro Andaluz de las Letras nos envíe el primer libro de la temporada. ¡Feliz travesía literaria avezadas lectoras!

21 septiembre, 2016

Otoño 2016



Y volvía el otoño indeciso
fraguando el invierno
en ropas de estaciones ajenas.
Entristece y se desviste a los árboles,
se desnudan y marchitan los pechos,
de todas las mujeres amadas
en estaciones desconcertantes.
Mientras te pienso,
más me dueles
y se me va llenando el suelo de hojas.

Pablo Mackenna.

30 agosto, 2016

Ganadores del XIV Concurso Nacional y VII Internacional de Relato Corto Y Poesía "Caños Dorados"








Desde el Consejo Directivo de la Asociación Cultural "Los Caños Dorados" de Fernán-Núñez (Córdoba) España, nuestra más sincera felicitación a los ganadores y finalistas de esta edición 2016. Y, como no, nuestro agradecimiento a todas cuántas personas han participado, pues han hecho posible, un año más, que la poesía y la literatura no conozca fronteras ¡Felicidades!

29 agosto, 2016

Noveno Cumpleaños


Cerrando ya, prácticamente,  las puertas de este calurosísimo mes de agosto, un año más toca celebración. Esta Mano de Luna cumple hoy nueve añitos. Por lo tanto os invito a que salgamos al jardín. Todo está preparado. La tarde es espléndida. Tacitas y cucharas se dan la mano y caminan alegres en busca de esta deliciosa tarta de arándanos, a la que todos/as estáis invitados/as a degustar. Hoy sólo hay cabida para la sonrisa, la risa, la algarabía. Para la musicalidad de las palabras ¡Feliz Cumpleaños! Sírvanse ustedes mismos, están en su casa.







Gracias a todas aquellas personas que a lo largo de este año os habéis posado, aunque haya sido tan sólo por unos instantes, en la palma de esta Mano de Luna. 



25 junio, 2016

Como ropa tendida














En un poema hay que extender la vida
al viento, al sol de la mañana,
a la vista de todos
como ropa tendida en el alambre.
Una pizca de vida es suficiente,
la camisa de un sueño, por ejemplo,
o el mantel de las últimas derrotas
o aquel pañuelo
que es como un resto de niñez, tan blanco,
tan diminuto, tan herido.
Los versos, hechos sangre, piel o músculo,
bien cogidos con pinzas, agitándose
en medio de los patios, a la luz,
como banderas sin ejército.
Así tienen sentido.

Del libro Todo es papel.
Enrique Gracia Trinidad.



Pintura: Jeffrey T. Larson.



24 junio, 2016

¿A un día de verano compararte?


¿A un día de verano compararte?
Más hermosura y suavidad posees.
Tiembla el brote de mayo bajo el viento
y el estío no dura casi nada.

A veces demasiado brilla el ojo solar
y otras su tez de oro se apaga;
toda belleza alguna vez declina,
ajada por la suerte o por el tiempo.

Pero eterno será el verano tuyo.
No perderás la gracia, ni la Muerte
se jactará de ensombrecer tus pasos
cuando crezcas en versos inmortales.

Vivirás mientras alguien vea y sienta
y esto pueda vivir y te dé vida.

William Shakespeare (versión de Alejandro Araoz Fraser)


17 mayo, 2016

Las ventanas de Darbisihre

Hay ventanales que se asoman a patios interiores, a los del vecino de enfrente. Se asoman a gigantes de hormigón y acero, tan fríos como insustanciales. A laberintos de asfalto en los que encontrar la dirección correcta es toda una odisea. A callejones umbrosos en los que el astro sol tiene prohibida la entrada. Y hay otros, como los de Stephen John Darbisihre, pintor británico, que se asoman a paisajes de ensueño: a verdes praderas, a frondosos bosques, a extensos lagos de aguas mansas, a ríos que serpentean entre arboledas flanqueados por cadenas montañosas. Se asoman a la noche, al día. Al crudo invierno y a la florida primavera. A la canícula y al ocre otoño. Se asoman a la naturaleza...














 ...a parajes en los que el tiempo parace haberse detenido.









Ventanales junto a los que es un placer sentarse y disfrutar con la lectura de un buen libro y saborear un delicioso café, un té, o una agradable infusión de canela.


07 mayo, 2016

El pequeño "Gran" Alatriste

Espero que a Arturo Pérez Reverte no le moleste que tome prestadas sus palabras y las traiga hasta aquí para acomodarlas en el cuenco de esta humilde Mano de Luna. Su artículo publicado en http://www.zendalibros.com/ me parece inmensamente tierno y conmovedor. Una lucha por la vida en la cual todo parece, por momentos o días, derrumbarse. No conozco a Leo, pero si algún día, por decisión del Maktub, este rinconcito lunar llega hasta él, quiero que sepa que desde esta hermosa campiña cordobesa  le deseo todo lo mejor del mundo. Que se convierta en un valeroso y gran caballero Alatriste.



Un tipo duro


Una planta de oncología de un hospital no es el lugar más divertido del mundo. Sin embargo, el renacuajo está ahí, en su camilla, y las enfermeras y auxiliares sonríen, y a veces hasta sueltan una carcajada. También ríen otros pacientes. No pueden evitarlo. Leo tiene cuatro años y sobre el pijama lleva puesto un traje de espadachín, con capa, sombrero y espada de plástico.
Una vez más, otro día de los pocos que hasta hoy ha vivido, el enano aguanta estoicamente las siete horas periódicas de quimio y radioterapia mientras espera -su familia y los médicos, en realidad, son quienes lo esperan- encontrar a un donante con una médula compatible. El crío no para en la camilla. Blande en alto la espada una y otra vez tirando ágiles estocadas al aire. Luchando contra enemigos imaginarios, o no tanto. Batiéndose contra el cáncer. Y a cada momento, como un mantra, una y otra vez, repite algo que -es demasiado joven para haberlo leído- alguien, un familiar, una enfermera, ha debido decirle: «No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente».
A su lado están sus abuelos. Una pareja encantadora de médicos, que cuentan la historia de Leo. Un bebé prematuro de veintitrés semanas que logró sobrevivir peleando por su vida como un minúsculo jabato. Abandonado por su madre, una cría de 17 años a la que le gustaba coquetear peligrosamente con el alcohol, las drogas y los chicos, embarazada sin saber de quién. Incapaz de soportar la responsabilidad de ser madre soltera, en cuanto se recuperó del parto puso pies en polvorosa. Hasta hoy. No se ha vuelto a saber de ella. Tampoco es que sus padres la echen de menos. Los dos coinciden en afirmar que lo mejor de sus vidas es su nieto. Ese pequeño Alatriste que blande su espada de plástico en la camilla. Leo.
Y son ellos, Carmen y Michael, los abuelos, quienes cuentan despacio, sonriendo con frecuencia, la heroica biografía del diminuto espadachín. Leo es un niño superdotado, que va a un centro educativo especial para niños como él. Asiste allí con puntualidad, menos cuando, como ahora, el intenso tratamiento médico lo deja hecho polvo. Y no es que carezca de fuerza de voluntad, sino al contrario. Nadie más vital, con más energía. Con más ilusión por ver, por conocer, por mirar. Por vivir.
 A los cuatro años de edad lee perfectamente, pues aprendió él solo antes de cumplir los tres. Tiene un vocabulario riquísimo y su sintaxis es perfecta. Habla el inglés con tanta naturalidad como el castellano, y entiende el francés. Le encantan los libros, hasta el punto de que es un lector rápido, inteligente y voraz. Y su bici. Y su monopatín. Y dibujar. También le gusta hacer chapuzas de bricolaje con su abuelo. Y adora la música, hasta el punto de que está aprendiendo a tocar la guitarra y la batería. Por no hablar de la naturaleza y los animales, claro. Su sueño es tener un burrito que se llame Platero, como el del libro que leyó hace poco. De momento tiene un perro, tres gatos y una iguana.
No siempre va todo bien en el tratamiento. Leo está demacrado. Ha perdido peso, tiene vómitos y náuseas. Le han salido llagas en la boca. El impacto químico y radiológico es duro, pero también él lo es. A cada momento, en cada detalle, en cada gesto, aflora su instinto de supervivencia. Siempre que va al hospital pide que le pongan el traje de Alatriste, aunque a veces insiste en llevar debajo una camiseta del amor de su vida, su chica: Lisa Simpson. «Es la niña más lista del mundo -afirma rotundo mientras le brillan los ojos-. Y la más guapa. No es como otras nenazas, que sólo saben llorar». Y luego, volviendo a su espada, repite de nuevo: «No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente», hasta que se queda dormido.
Clara, una chica que asiste como voluntaria, le lleva un libro del capitán Alatriste. Y al despertar hojean unas páginas juntos. «Genial», dice Leo, al reconocer la primera frase. Y al cabo de un rato, con la espada en las manos, se duerme otra vez. El duro descanso del guerrero, a la espera del siguiente combate por la vida. Le quedan dos meses de tratamiento, y después deberá recuperarse, a la espera de un donante; de la médula anónima que lo salvará. Ahora está tan débil que un simple resfriado podría matarlo. Es difícil predecir si vivirá o no. Saber si dentro de unos años, lejos ya de este campo de batalla, será el hombre más honesto o el más piadoso. Pero de lo que no cabe duda es de que es un niño valiente.



05 mayo, 2016

Todo Alatriste




Para los asiduos lectores, como es mi caso, de las aventuras del capitán Alatriste decir que, estamos de enhorabuena. La editorial Alfaguara, para conmemorar los veinte años de la primera novela, publicó el pasado 18 de abril una edición de coleccionista en la que se reúnen las siete novelas en torno a este valeroso personaje. Ilustrada por Joan Mundet, la tirada consta de 15.150 ejemplares numerados y firmados por el autor. Por lo tanto “dense prisa vuesas mercedes” para hacerse con el suyo. D. Diego Alatriste y Tenorio volverá de nuevo, pero habremos de esperar varios años hasta entonces.  Tiempo más que suficiente para leer las 1504 páginas  de que consta el voluminoso libro. 






03 mayo, 2016

Fiesta de los patios de Córdoba 2016






Qué son los patios?


Un patio es un espacio al descubierto de la vivienda que sirve como iluminación y ventilación del resto de las dependencias. Además, su situación de acceso a ellas permite que se use como lugar de convivencia, es el centro de la vida familiar.
La imagen del patio cordobés es herencia de la casa islámica que se caracterizaba por la construcción de fachadas orientadas hacia su interior. El aspecto exterior carecía de relevancia pues se constituía con un simple muro ciego. Tras la conquista cristiana de la ciudad esta estructura arquitectónica se mantuvo y aún perdura en las actuales viviendas.

Además de presentar una fachada, un patio se distingue por engalanarse con una multitud de flores plantadas en arriates y macetas, que se cuelgan en las paredes o se colocan sobre el típico pavimento de chino cordobés. Junto a ellas los pozos o las fuentes embellecen el recinto, conformándose una hermosa imagen en la que se fusionan agua, luz y vegetación, un claro reflejo del pasado árabe de la ciudad. Para culminar la ornamentación, los propietarios suelen incluir también muebles antiguos, enseres de cocina de hierro, fustes, capiteles u otros restos arqueológicos. 

Cada patio presenta una arquitectura singular, fruto de una evolución histórica distinta, de modo que resulta una ardua tarea establecer una tipología. Sin embargo, a grandes rasgos los patios se clasifican en dos grupos básicos:
Patios monumentales y señoriales: aquellos relativos a antiguos palacios de la aristocracia local o a señalados edificios religiosos, como el Patio de los Naranjos, el de la sinagoga o el santuario de la Fuensanta. Por su parte, entre los señoriales, sobresale el Palacio de Viana que integra doce patios en su interior de diferente estilo arquitectónico. 

Todos los que han participado en el concurso municipal desde su inicio en 1921 hasta la actualidad. Se distinguen a su vez dos tipos de clases que se corresponden con las modalidades del certamen: patios de arquitectura antigua y patios de arquitectura moderna o renovada. Los primeros son aquellos que han sido construidos hasta la década de los sesenta y que conservan sus principales características estructurales. En cambio, los patios de arquitectura moderna son aquellos que pertenecen a una nueva vivienda edificada tras la demolición de una anterior o que han sufrido tal nivel de intervención que han perdido sus elementos más significativos.