26 octubre, 2007

María José Múres



Cuando tengo entre mis manos un libro, sea de la temática que sea; siempre me acude la duda, la interrogante de saber, si su autor o autora son tal cual se reflejan las palabras que en él se expresan. Si es tan ameno, tan sencillo, tan humilde, tan estrambótico, tan romántico, tan insensible, tan alegre o tan hierático, como muestra su obra.
  En Mª José, sus palabras, sus renglones…casan, hasta el último milímetro, con su personalidad. Es ante todo, humilde, y esa humildad hace que afloren en ella otros muchos sentimientos o condiciones que le confieren una personalidad muy peculiar. Cuando la conocí, comprobé que la idea que de ella me había hecho a través de sus poemas y relatos, no había sido equivocada. Conversar con esta mujer es…un remanso de paz; transmite una increíble serenidad y confianza.
Su poesía y su prosa, son un canto al amor, al desamor, al deseo, a la soledad, al recuerdo y al olvido…un regalo para los sentidos y el alma.

Nacida , el 4 de Abril de 1970 en Fernán Núñez, Córdoba, España, es la menor de siete hermanos. Es diplomada en Educación Especial por la Universidad de Córdoba y habilitada en Educación Infantil por la UNED. Es Máster en logopedia “Rehabilitación de los trastornos del lenguaje y el habla” por la Universitat Politécnica de Cataluña.
Publicó su primer libro de poemas Antes del Amor, Fernán Núñez, 2001. Su segundo libro, Zahorí, Valencia, 2004, “recoge 52 relatos cortos, que fueron escritos a lo largo de más de una década, ya que entre los muchos que se encuentran fechados, nos encontramos algunos de 1992 junto a otros del 2003”. Son relatos llenos de imaginación, en ocasiones se pueden entrever algunas de sus vivencias, en las que predominan el amor puro, repasa también sentimientos tan importantes como la amistad, nostalgia, naturaleza y la mezcla de la cultura árabe y cristiana en Andalucía. El tercer libro de poesía erótica, Cambalache, editado por Torremozas, Madrid, 2005, fue prologado por Aimée G. Bolaños. Además de las publicaciones y de su juventud, tiene a sus espaldas un rosario de premios, obtenidos en un sinfín de concursos literarios. Para ella, me consta, y para quienes la conocemos, eso es lo de menos; simplemente hace lo que le gusta…escribir.

Su más reciente premio, y estoy segura no será el último, ha sido en la revista cultural, “Caños Dorados” al quedar ganadora, en la categoría de –poesía-. Mi más sincera enhorabuena desde aquí. Allí estaré mañana para aplaudir, tú trabajo y ante todo…tu sencilla humanidad.



Baobag

Dime tiernas palabras al oído
en la capa azul de la noche
y las escucharé ansiosa
sobre la hierba tibia.

Háblamé de amor
por la orilla de mi cuerpo
acomodado bajo el baobag
en la tranquila soledad
y contempla el perfume del aire.

Extraido del libro de poemas “Antes del Amor”












23 octubre, 2007

El Orfanato



Desde que en el año 2002, Alejandro Amenábar dirigió –Los Otros-, una película inspirada en la obra de Henry james –Otra Vuelta de Tuerca-, no había asistido a un film tan caóticamente inquietante como –El Orfanato-, y mucho menos…española. Un trhiller de suspense, dónde la línea entre lo real y lo irreal; lo normal y lo paranormal es tan delgada, que hay momentos en se hace casi invisible y pierdes la noción de ella.
Con una fotografía magistral y una interpretación, digna de aplauso, por parte de su principal protagonista –Belén Rueda-, el director, Juan Antonio Bayona ha hecho de –El Orfanato- una película impresionante, misteriosa, y desde luego…inolvidable.
Hace aún más grandiosa si cabe, la película, los paisajes y la majestuosidad del caserón, localizados todos ellos en el norte de España.
Belén borda su papel de madre desesperada, porqué en el fondo eso es lo que transmite en casi todas sus interpretaciones, una sensación de desesperación, de intranquilidad. Hasta ahora, es uno de sus mejores papeles; no me extrañaría que se alzase con la estatuilla a la mejor interpretación, en los premios –Goya-. También reseñar, la aparición, para mi gusto demasiado efímera, de Geraldine Chaplin.

Pero si hay un concepto, primordial en esta película, es el…instinto maternal, ese que mueve montañas, para buscar incansablemente; para buscar lo perdido. Perdido, en este caso…inconscientemente.

Hay quién ya la ha clasificado como una fácil película de fantasmas; yo diría que es una película de terror psicológico. Aguanté estoicamente una larga cola, ante la taquilla del cine, pero mereció la pena ¡Desde luego! En la gran pantalla, es dónde realmente se vive, y se puede valorar una película. A quién se atreva, le aconsejo que entre en el orfanato, pero que tenga cuidado si juega a…1, 2, 3…toco la pared.








21 octubre, 2007

Juan José Millás



Nació en Valencia en 1946 pero ha vivido en Madrid la mayor parte de su vida, Juan José Millás es uno de los escritores más prestigiosos de la narrativa española contemporánea.
Sus libros han sido traducidos a quince idiomas, y existen numerosas tesis doctorales sobre la obra de Juan José Millás. Es colaborador habitual de El País.

“Julio y Laura” fue, hace unos meses, la primera obra de este autor, que llegó a mis manos. Después lo han hecho “Letra Muerta” “No mires debajo de la cama” “Papel Mojado” y pendiente sobre mi mesilla tengo “El desorden de tu nombre”. Pero cuando un autor me engancha, tengo por costumbre hacerme con su primer trabajo para así, poder contrastar y ver la evolución expresiva que se ha ido produciendo a lo largo de su obra. “Cerbero son las sombras” premio sésamo en 1974, fue esa primera obra de Juan José Millas; si me dicen que ha sido la última…creería a pies juntillas, y no por el hecho de no haberse producido la citada evolución, sino por que es tanto o más rica en matices, expresiones, situaciones y estudio profundo del ser humano, que la última.
Sí he de hacer hincapié, en que la última etapa de este autor, me parece un tanto surrealista, pero no por ello deja de ser menos interesante, debido a ese caos indescifrable en el que nos sumergen por momentos.
“Cerbero…” Está escrita con una mirada masculina, la de un adolescente. Un monólogo, desde la primera hasta la última página, descrito desde un mundo de soledad, abandono, horror, que son el pasado…las sombras, esas que atrapan muchas veces al ser humano, y que le hacen prisionero para el resto de su existencia. En “Julio y Laura”, las nuevas tecnologías, y los nuevos medios de comunicación, -el ordenador e Internet- juegan al gato y al ratón dentro de un triangulo amoroso, dónde el personaje narrador termina por conocerse a si mismo y a quienes le rodean.
J.J.Millás tiene una mirada diferente del mundo, de la vida. Posee una observación insólita de lo real; para al final hacer un estudio completo del personaje y su entorno.
Ganador del último premio –Planeta-, hace apenas unos días, con su libro “El Mundo”, de corte autobiográfico, Millás, hace una profunda reflexión sobre su adolescencia.
Desde mi particular criterio literario, no siempre el premio –Planeta- u otros de corte parecido como son el Nadal, Lara o los creados por las editoriales, quizá uno de los más renombrados el premio –Alfaguara- son siempre sinónimo de calidad literaria sobresaliente. Hay libros en cualquier estantería de biblioteca, que poseen tanta o más calidad narrativa que los de renombrados galardones, pero que por falta, tal vez, de promoción suficiente nunca lleguen a ser no sólo reconocidos sino ni apenas conocidos.

"Escribimos para rehacer lo que se rompió"

J.J.Millás












03 octubre, 2007

"Los Paraisos Artificiales"



Metafórico título, tomado de una tienda de flores, para una de las mejores obras, en prosa, de Charles Baudelaire, se divide en dos partes, una escrita en 1858, y la segunda en 1860, cuando fue publicada en su totalidad, incluyendo las dos. Tres años antes, habían visto la luz, las eternas “Flores del Mal”. Este libro, en parte, basado en sus propias experiencias con diferentes drogas, algunas de ellas, para paliar los constantes dolores, y espasmos que le producía su enfermedad, fue escrito en una de sus peores etapas maniaco-depresivas, e inspirado en las también confesiones de un consumidor de opio, como fue, -Thomas de Quincey. Los paraísos, se desarrollan prácticamente, en esa línea divisoria entre la realidad y el ensueño, al que Baudelaire accedía con tanta frecuencia, y donde su mente se cubría de una locura tan lúcida, que nos muestra un subconsciente, pletórico de ideas y sentimientos.

En el libro, se publican además de sus escritos, diferentes grabados y autocaricaturas que Baudelaire esbozaba durante esos estados transitorios. Para los conocedores de la obra de Baudelaire, no me negaran que en “Los paraísos…”su dualidad entre la atracción por lo divino y lo diabólico, resurge con una fuerza indiscutible.

En los paraísos, la sensibilidad Baudelariana, se hace aún más perceptible, y tiende a percibir el tiempo como especializado; ya que la carga temporal que aparece en sus textos pierde intensidad a favor de la espacial. A pesar de que muchos críticos, tanto de su época, como de la actual, califican a “La Fanfarlo” como su obra autobiográfica, en “Los paraísos…” es donde mejor se plasma, la claustrofóbica y dolorosa existencia del poeta.

Gracias, al rey de mi vida, por regalarme esta joya intemporal de la literatura.

“Los Paraísos Artificiales”
Edit: Cátedra.