"Su presente podría ser la mulata. Se llamaba Mariela y pertenecía a un universo paralelo, residía en el otro lado de la ciudad, donde los cuerpos buscan alivio y las almas se condenan. Llegó a ella tras una de las muchas peleas que solía mantener con Matilde; más que peleas, humillaciones a las que ella lo sometía constantemente. Cuando cogió el coche, eran casi las dos de la madrugada y empezó a recorrer calles sin rumbo fijo hasta adentrarse en aquel barrio de mala muerte. Ese día le hubiera gustado desaparecer para siempre, ahogado en el alcohol que iba ingiriendo bajo la indiferente mirada de un barman acostumbrado a arrojar borrachos a la calle como el que le echa azucarillos al café. Entonces, entró ella, tan negra, tan alta, tan excesiva… Sus tacones repiquetearon por el local, los escasos ojos que aún permanecían abiertos se volvieron hacia su figura de ébano, y Julián ya no pudo despegar su mirada de aquel cuerpo exuberante. La mujer se dio cuenta y se dirigió hacia él. Se insinuó y le explicó las tarifas. Al principio no lograba entender a qué se refería, estaba demasiado borracho y hasta ese día nunca había ido a buscar sexo de pago a barrios indeseables donde viven mujeres increíbles, grandes y hermosas como flores exóticas, orquídeas crecidas en el barro."
(Extracto de la próxima novela de Felisa Moreno Ortega La nieve en el almendro)
Mis mejores deseos para tu nueva publicación, Felisa. Estoy segura que tendrá la misma y cálida acogida que las anteriores. Un abrazo desde este rinconcito lunar.
1 comentario:
Muchísimas gracias, María Rosa, por compartir mi libro en tu blog. Aprovecho la visita para enlazarlo al mío.
A ver si tenemos ocasión de volver a encontrarnos pronto. Un abrazo.
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